La Presidenta del Volt España aborda varios temas de interés para la población, como el cambio climático y la revolución tecnológica. En la entrevista, Rachele Arciulo, destaca el papel de la Unión Europea en el desarrollo de la región
¿Cuáles son los objetivos para las próximas elecciones catalanas?
Casi 8 millones de personas viven y trabajan en Catalunya, pero compartimos nuestros retos con más de 100 millones en áreas metropolitanas de toda Europa. Con Volt, defendemos la vida urbana y rural del mañana, con soluciones progresistas y pragmáticas. Para Catalunya, esto significa que queremos recurrir a conceptos que ya han demostrado su eficacia en otros lugares de Europa. Ya sea la vivienda de bajo coste como en Viena, el uso de la bicicleta como en Copenhague, o la digitalización como en Estonia: queremos resolver los problemas y no sólo posponerlos hasta el siguiente periodo electoral. Volt quiere lograr la máxima visibilidad durante esta campaña. Queremos que los ciudadanos se entusiasmen por nuestras políticas y que participen con sus ideas y soluciones Pero que sobretodo puedan llegar a plantearse votarnos en las elecciones que iremos preparando en los próximos periodos. Para nosotr*s es esencial crear y fortalecer nuestra base social, empoderando a los ciudadanos y animándoles en analizar soluciones de presente y futuro juntos con otros compañeros y compañeras europeos.
¿Cómo se propone para resolver el problema de los numerosos intentos de independencia en la región?
Volt busca una Europa más unida, difuminando las actuales fronteras y priorizando el concepto de ciudadanía europea sobre el de la nacionalidad. El centro de la UE no han de ser los Estados sino los individuos europeos, los ciudadanos. Dichos ciudadanos han de ser libres para expresarse en su lengua materna, ser atendidos por las instituciones en ella, expresarse y considerarse miembros de una determinada nación o religión, y ver sus derechos y libertades respetadas y defendidas. La creación de un espacio común de convivencia y respeto mutuo supone la superación de las reivindicaciones nacionalistas y deja obsoletas las reclamaciones secesionistas. En Cataluña hemos de buscar diálogo, tolerancia, transparencia y búsqueda de un acuerdo.
¿Cómo se combate el discurso de odio y las noticias falsas sin poner en peligro la libertad de expresión?
El Comité de Ministros del Consejo de Europa (1997) define el discurso del odio como “toda forma de expresión, que difunda, incite o justifique el odio racial, la xenofobia, el antisemitismo u otras formas de odio basadas en la intolerancia” y reconoce que también afecta a la “orientación sexual, creencias religiosas o identidad de género”. Creemos que es muy importante la implicación del Estado, los medios de comunicación, las empresas tecnológicas y la sociedad civil. En esta línea, la Unión Europea ha impulsado numerosas iniciativas, entre otras y singularmente, un Código de Buenas Prácticas sobre desinformación común para todas las plataformas en línea. Todos los actores de la cadena informativa deben ayudar a combatir y no fomentar la difusión de noticias falsas, para lo que debe alcanzarse una definición consensuada sobre qué debe considerarse bulo o noticia falsa y qué no. A los medios les incumbe el deber de informar de la procedencia de los contenidos que elaboran o de los que se hagan eco así como facilitar la trazabilidad de sus informaciones y contenidos, tarea en la que cuentan con la contribución de cada vez más equipos de verificación que investigan la desinformación y la desmienten. Desde los poderes públicos deberán promover campañas de alfabetización mediática y digital que aumenten la capacidad del público para detectar las noticias falsas así como facilitar herramientas que les permita verificar la fiabilidad de su contenido, cabecera o web. Finalmente, las empresas de distribución de contenidos deben ser consideradas como empresas con responsabilidades en el ecosistema informativo en atención al volumen que representan las noticias en su flujo de actividad por lo que han de desarrollar mecanismos que castiguen los bulos, entre otros, con herramientas que permitan filtrarlos del flujo de contenidos compartidos.
¿Qué hay que hacer en Cataluña para combatir el cambio climático?
Lo primero que nos gustaría comentar es que el cambio climático es un desafío global y justamente hablando de esto cabe destacar la importancia de que, para nosotros, la lucha contra el cambio climático se englobe en uno de nuestros pilares fundamentales llamado equilibrio global. Esta problemática es la esencia del nacimiento de Volt. Queremos dar respuesta y combatir a los grandes desafíos que tenemos por delante unidos y creemos firmemente en que el conjunto de la ciudadanía europea podrá ofrecer una mayor y mejor respuesta que por separados. Desde Volt hemos trabajado para dar una respuesta a esta problemática basándonos en la consecución de los objetivos del Pacto de París que limita la subida de la temperatura en 1,5ºC. Para ello hemos sido muy ambiciosos en conseguir una reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en un mínimo del 80% para 2030 y 95% antes de 2035 con un incremento de la cuota de energías renovables a un 60% para el año 2030 en Cataluña. Y para ello hacemos diversas propuestas como la eliminación de los combustibles fósiles o la implementación de una fiscalidad a las emisiones de gases de efecto invernadero que sea justa y ambiciosa a todos los sectores. Pero también apostamos por apoyar a todos aquellos que quieran adelantar en la transición energética, ya sean organizaciones o particulares, liderando el cambio desde las instituciones. Para Cataluña (y el resto de Europa), queremos hacer de las ciudades un espacio centrado en el habitante, entendiendo su derecho a un medio ambiente aceptable, a un control de los efectos dañinos a su salud y al ecosistema propio de la ciudad. Queremos prohibir el tráfico rodado por combustibles fósiles para 2035, implementando zonas de bajas emisiones en nuestras ciudades y barrios. Y para esto apostamos por mejorar la red de transporte público de manera que la bicicleta y el propio paso a pie sean una alternativa real. Y algo a destacar es la importancia que la arquitectura debe tener en la ciudad, apostando por la sostenibilidad en todos sus aspectos ya sea la generación de energía verde, la implantación de jardines y la renovación de edificios para la mejora en eficiencia energética. Un tema importante para nosotros son los puertos de Cataluña. Creemos que debemos de tomarlos como un punto crítico debido a su aportación a las emisiones de la comunidad y tenemos que buscar las medidas para minimizar su impacto. Por ello queremos, junto a otros capítulos nacionales, promover el establecimiento de una zona de emisiones controladas para proteger nuestro mar Mediterráneo. Desde Volt queremos que nuestros puertos sean zonas tecnológicas, digitalizadas y que lideren la transición energética en busca de mejorar las prestaciones de servicio logísticas y de cruceros. Cómo dos últimos apuntes (teniendo en cuenta que en esta pregunta existen multitud de temas a tratar), queríamos destacar que tenemos que poner el foco en el tratamiento de los residuos. Primero consiguiendo una reducción de estos, consiguiendo una mayor participación ciudadana en su selección y apoyando firmemente en innovación y mejoras tecnológicas que nos permitan convertir lo que ahora vemos como residuos en productos. Y también exigir el bienestar y la dignidad de los animales, un punto sobre el que tenemos que reflexionar para seguir dando pasos en su mejora a la hora de tener leyes que den una mayor protección. Para Volt no existe un Planeta B y entendemos que la lucha contra el cambio climático es global e inclusiva, valores implícitos desde nuestra fundación.
¿Cuáles son los principales beneficios para la región de la integración de España en la Unión Europea?
En el siglo I a.C., el filósofo latino Marco Terencio Varrón (116 a.C.-27 a.C.) escribió que “europae loca multae incolunt nationes”, hay muchas naciones que habitan los distintos lugares de Europa. Desde su nacimiento como movimiento político, esta máxima parece haber representado el punto de partida y de encuentro de todo el catalanismo político en su concepción de Europa. La interdependencia en el Viejo Continente implica, de hecho, la superación de las fronteras internas, el establecimiento de instancias supranacionales y la articulación de diferentes niveles internos de gobernanza. La europeización debe considerarse como un proceso destinado a hacer que la subsidiariedad territorial sea coherente con el autogobierno en el marco democrático de la legislación europea y las instituciones continentales. De ese modo la participación de Cataluña en proyectos transnacionales es promover el diálogo, la consulta, el estudio y la acción conjunta entre regiones. Esta organización puede considerarse el principal grupo de representación de las regiones ante las instancias europeas. La integración europea se ve básicamente como una oportunidad para desempeñar un mayor papel en este proceso y como un incentivo para establecer vínculos de cooperación con otras regiones. Los fondos estructurales asociados a la política de cohesión, verdadero instrumento de redistribución macrosocial, se pueden considerar como un medio para establecer relaciones con las autoridades y actores subestatales en España y en Cataluña. También se trata de legitimar su papel en relación con las regiones para disminuir el del Estado. La política de cohesión, uno de los objetivos fundamentales de la Unión Europea, pasa ahora inevitablemente por las regiones. Si la responsabilidad de las regiones en la salvaguarda de los equilibrios económicos ha crecido, esto significa que su papel activo en la construcción de la sociedad europea ha crecido. Y así la libre circulación de personas ha hecho que Europa descubra Cataluña y en concreto Barcelona, que tiene un reclamo turístico indudable. Además, disfrutar de un mercado común ha potenciado el espíritu emprendedor de los catalanes, que han sabido aprovechar sus oportunidades. Y no sólo a los turistas. Miles de europeos han decidido vivir y trabajar en la región, enriqueciendo el talento local gracias al intercambio cultural, haciendo que Cataluña sea atractiva para numerosos sectores. También tenemos que reconocer que la permanencia de los Estados en su configuración actual, como consecuencia casi exclusiva del proceso de convergencia europea, añade una dificultad más a la futura institucionalización de los Estados Unidos de Europa, ya que el objetivo final de la europeización podría ser estabilizar la unión entre los Estados europeos mediante una gobernanza multinivel que respete los principios de subsidiariedad territorial y responsabilidad democrática. A este respecto, observamos la aparición de un contexto en el que la propia Unión Europea debe adoptar formas de gobernanza cada vez más flexibles para garantizar su cohesión social y su competitividad política y económica en el orden mundial.
¿Qué reformas se necesitan dentro del espacio europeo?
En los últimos sesenta años, la UE ha pasado de ser un guardián de la paz en Europa a algo más significativo, ya que ahora trabaja para garantizar los derechos, mejorar el comercio, aumentar la prosperidad compartida y proteger nuestro patrimonio y medio ambiente. Sin embargo, las crisis han demostrado que nuestras instituciones son incapaces de cumplir sus objetivos. Es necesario reformar la UE, ya que el futuro pasa por una Europa federal y verdaderamente democrática que sea dirigida y construida por sus ciudadanos.
> Establecer una Europa Federal con un Gobierno Europeo, dirigido por un Primer Ministro elegido por el Parlamento, y con un Presidente elegido por el pueblo. Esto creará una democracia parlamentaria europea fuerte, abierta y transparente.
> Permitir la creación de verdaderos partidos políticos de la UE. Los actuales partidos de la UE son coaliciones vagas de partidos nacionales, a menudo con intereses contrapuestos; una verdadera democracia de la UE necesita partidos fuertes que defiendan su visión del futuro de Europa.
> Garantizar la capacidad de actuación de la UE decidiendo por mayoría en todos los asuntos en los Consejos. En la actualidad, los Estados siguen decidiendo sobre muchas cuestiones por unanimidad o consenso, lo que hace que sea mucho más fácil bloquear que actuar. Economía y finanzas
> Hacer que nuestra economía sea más fuerte y sostenible mediante un presupuesto de la Eurozona+, una Unión Bancaria y una Unión Económica y Monetaria completa bajo un Ministro de Finanzas europeo que represente a la UE.
> Dar al Banco Central Europeo el poder de apoyar el empleo y el crecimiento, así como de prevenir y resolver las crisis financieras. Más allá de limitar la inflación, el mandato del Banco Central Europeo debe ampliarse para promover el empleo, el crecimiento sostenible y la prevención y mitigación de las crisis.
> Garantizar que las multinacionales paguen lo que les corresponde recaudando un impuesto de sociedades europeo mínimo del 15% y armonizando el impuesto de sociedades en todos los Estados miembros. La evasión fiscal de las multinacionales ha socavado la financiación de los servicios públicos durante décadas. Parlamento Europeo
> Capacitar a los diputados del Parlamento Europeo para que representen plenamente los intereses de los ciudadanos al poder proponer proyectos de ley. Como única institución de la UE elegida por sufragio directo, el Parlamento Europeo debe tener derecho a iniciar la legislación, al igual que los parlamentos nacionales.
> Garantizar que el trabajo del Parlamento sea totalmente transparente y evitar las reescrituras de última hora y los acuerdos de trastienda. Registrar y hacer públicas todas las votaciones de los diputados al Parlamento Europeo, y garantizar un plazo fijo para la revisión pública de los proyectos de ley antes de su votación.
> Garantizar una representación justa de todos los ciudadanos de la UE y reforzar el vínculo entre los ciudadanos y sus representantes. Esto puede garantizarse aplicando las mismas normas de votación para las elecciones al Parlamento Europeo en toda la UE y haciendo que los ciudadanos elijan localmente a sus diputados al Parlamento Europeo, garantizando al mismo tiempo la proporcionalidad. Resumiendo, queremos reformar y fortalecer la gobernanza y las instituciones de la UE para una Europa más democrática, más transparente y más fuerte, una Europa federal. Por ello, vemos necesario que se apruebe una constitución europea, y de hecho estamos trabajando activamente para presentar públicamente una propuesta de redacción de constitución europea.
¿Podría ser la evolución de la tecnología el aspecto más importante para solucionar el problema del desempleo juvenil?
Por supuesto, es una gran oportunidad para el cambio a una economía circular, ecológica, que asegure el dejar atrás los modelos contaminantes y aproveche el talento juvenil. El objetivo es la promoción del empleo y apoyo a la movilidad ocupacional de los trabajadores, en particular de los que se encuentran en los márgenes del mercado laboral (desempleados de larga duración y jóvenes que no estudian ni trabajan) con un esfuerzo específico para garantizar la igualdad de oportunidades para las mujeres.
¿Cómo?
➢ Mesas de concertación entre organismos de formación, universidades, empresas y sindicatos.
➢ Mayores inversiones regionales y gasto de fondos europeos en Formación / Investigación / Innovación orientados hacia una perspectiva de pleno empleo.
➢ Diálogo entre universidades, centros de estudio profesionales y empresas para identificar la necesidad de figuras profesionales y la consecuente creación de cursos de capacitación adecuados, promoviendo un mayor empleo calificado en todos los niveles sin la dispersión de recursos económicos y capital humano.
➢ Respuesta a las nuevas fronteras de la industria 4.0, para evitar que la innovación tecnológica conduzca a nuevas formas de desempleo, a través de la recalificación de las figuras profesionales tradicionales y la introducción de figuras tecnológicamente calificadas, evitando el impacto de la brecha generacional para los trabajadores ya insertados, y facilitar su vuelta. ➢ Adaptación constante de la capacitación para compensar el cambio en las habilidades necesarias para acceder a las profesiones. Por todo eso es necesario crear un marco legal de competencia para la inteligencia artificial, incluyendo inversión en todos los mercados estratégicos, teniendo en cuenta impacto y sostenibilidad social, económica, laboral y ambiental. Además, somos muy conscientes de la necesidad de mejora de las políticas activas de empleo y los fondos Next Generation EU son una gran oportunidad para la juventud europea, y queremos ser garantes de la buena gestión de estos.
¿Es la participación ciudadana en la política la única forma de combatir los niveles de abstención?
Por supuesto, y por ello somos unos grandes defensores del empoderamiento ciudadano. Los ciudadanos debemos estar facultados para tomar decisiones políticas informadas, poder influir en la política más allá de las elecciones, y ejercer nuestros derechos democráticos en democracias vibrantes, resistentes y altamente deliberativas. Nos basamos en las mejores prácticas para diseñar políticas que fomenten un panorama informativo y mediático pluralista, e implementar herramientas y tecnologías para el compromiso político y el empoderamiento, con el fin hacer que las democracias prosperen. Para ello necesitamos transparencia, datos abiertos, mejorar y difundir el uso de plataformas, metodologías e instrumentos tecnológicos, incluidos los digitales, como canales necesarios de información y comunicación al servicio de la participación democrática de los ciudadanos. Debemos también educar en el pensamiento crítico en los colegios, no sólo en relación con los medios de comunicación, sino también con respecto a la información difundida por los individuos (por ejemplo, los políticos) y las instituciones (por ejemplo, las ONG, las organizaciones de la sociedad civil, los grupos de deliberación, los partidos políticos).Se debe profundizar en la enseñanza de estos mecanismos democráticos, no solo en la educación primaria, donde actualmente se enseña un leve esbozo de los derechos y deberes del ciudadano en las actividades democráticas, sino también en la ESO, donde el tema queda en un segundo plano, y es necesario mejorar la formación de los profesores de Primaria y Secundaria en competencias para una ciudadanía activa y participativa.